El Drenaje Linfático Manual y Linfedema.
- Lorena
- 12 may 2018
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El drenaje linfático es una técnica manual mediante la cual se moviliza y estimula la circulación linfática, mediante movimientos suaves sobre la piel.
El sistema linfático es una red de tuberías que recoge la materia líquida que es expulsada hacia los tejidos y espacios intercelulares desde los vasos sanguíneos, como resultado de gradientes de presión que generan esa expulsión. Este líquido expulsado es la linfa, rica en proteínas y agua.
Allí, en ese espacio intersticial están esperando los vasos linfáticos, que en primera instancia son pequeños capilares receptores, luego van formando una red de recolectores inertes que sirven de conducto para la linfa que llega a los colectores, estructuras que realizan pequeñas contracciones, parecidas a los movimientos peristálticos y transportan la linfa a los ductos (700 al menos).
El ducto torácico es el vaso linfático más grande y desemboca en el ángulo venoso (yugular interna y subclavia).
Es allí, en el ángulo venosos, donde el sistema linfático regresa la linfa a la circulación sanguínea.
Existen diferentes condiciones y patologías que pueden provocar un mal drenado de linfa por parte del sistema linfático, en algunas de ellas las técnicas de drenaje linfático no van a representar una opción terapéutica, es el caso de las insuficiencias cardíacas no controladas, insuficiencia renal, edemas venosos y condiciones en las que el volumen de linfa exceda las capacidades del sistema. A estas se les llama insuficiencias dinámicas.

Sí podemos producir grandes cambios en casos en los que las insuficiencias sean de tipo mecánicas. Este tipo de insuficiencias se producen por alteraciones orgánicas de los vasos y ganglios linfáticos u obstrucción de los mismos. La capacidad del sistema está reducida, esto ocurre por ejemplo cuando se extirpan ganglios en casos de cáncer.
Por otra parte también existen insuficiencias mixtas, en las que también podemos influir de manera positiva con el drenaje linfático.
Estas insuficiencias generan una hinchazón en los miembros y órganos denominada linfedema.
Es necesario atender el linfedema ya que la deficiente circulación de linfa impide que se desarrollen las principales funciones del sistema linfático.
Estas funciones son principalmente retomar el exceso de fluido y proteínas que se encuentran en el espacio intersticial hacia el sistema vascular sanguíneo, cuando el linfedema se vuelve crónico cesa la movilización y remoción de las proteínas, acumulandose en el interticio, lo que produce inflamación, engrosamiento y fibrosis de los tejidos lo que supone mayor propensión a infecciones.
Ante linfedema podemos apreciar:
1. Inflamación o aumento del tamaño de la parte mas distal del miebro (mano o pie). 2. Dolor. 3. Sensación de peso. 4. Disminución de fuerza. 5. Hormigueo. 6. Engrosamiento de la piel, pliegues, verrugas, vesículas linfáticas. 7. Alteraciones estéticas-sociales y sexuales.
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